Creative Commons es una organización sin fines de lucro que promueve el intercambio y utilización legal de los contenidos cubiertos por los derechos de autor. Para ello provee las licencias, ayuda a las personas e instituciones que quieran poner sus obras bajo una licencia concreta y colabora dando difusión a las obras licenciadas con Creative Commons. El capítulo local se dedica a la difusión de las licencias, ya sea elaborando materiales para tal fin o participando en eventos relacionados con la cultura libre, y busca desarrollar proyectos que acerquen las licencias a un público lo más amplio posible, a las personas en general y a las instituciones relacionadas con los ámbitos literarios, artísticos y científicos.
La licencia
Creative Commons tiene tres niveles de expresión.
- El primero es el código legal: este es el contrato de validez legal, redactado por abogados, en los términos que requiere la ley.
- El segundo es el commons deed o código humano: es la licencia expresada en íconos relevantes e intuitivos y en términos comprensibles para humanos, que delimita lo que cada licencia quiere decir y lo que cada autor conserva y libera con cada licencia en particular.
- El tercero y último es el código de máquina o código digital: es la forma de presentación de la licencia que la máquina, los motores de los buscadores, y cualquier otra pieza de software, puede procesar, comprender y mostrar.
El uso de
las licencias son gratuitas.
Cualquier titular de derechos sobre diferentes tipos de obras puede utilizar
las licencias: desde científicos hasta artistas, pasando por músicos,
editoriales, documentalistas, fotógrafos, entre otros. Pueden utilizarlas tanto
personas individuales como instituciones, sin distinciones de ningún tipo. Sin
embargo, estas licencias han sido especialmente diseñadas para contenidos, no
para software, por lo que no recomendamos el uso de las licencias Creative
Commons para software (FLOSS) o para documentación de
software. Para ello ya existen excelentes opciones como la GPL
de la Free Software Foundation, entre otras.
Las licencias Creative Commons están
basadas en el derecho de autor y hacen que tu obra permanezca en el dominio
privativo, pero con excepciones y limitaciones elegidas y explicitadas por
cuenta propia. En el dominio público el autor ya no puede tener control sobre
su obra, y pasa a pertenecer a toda la humanidad como patrimonio común
colectivo.
El autor no pierde los derechos morales, que comprenden: reconocer la
paternidad de la obra y respetar la integridad de la misma, son intransferibles
y no pueden cederse. Como las licencias Creative Commons están basadas en los
derechos de autor, estos derechos se conservan sin importar la licencia que se
escoja.
En el caso de las instituciones públicas, medios comunitarios u
organizaciones sociales, muchas de ellas suelen tener una fuerte orientación
social. La legislación actual de derecho de autor le agrega trabas legales a su
trabajo de difusión de las problemáticas con las que tratan. Impedir la difusión
de sus contenidos mediante la imposición de las condiciones restrictivas de la
legislación podría parecer un despropósito si se considera que la misión
principal de muchas de estas instituciones es difundir contenidos por todos los
medios posibles a su alcance. En este marco, la Internet es uno de los medios
disponibles, y quizás el más democrático en algunas de sus características
principales.
En el caso de otras instituciones o de emprendimientos culturales, tales
como editoriales, discográficas, cinematográficas, entre otros, la utilización
de las licencias Creative Commons cumple con dos características: permiten la
difusión nodal en las redes a bajo costo y no impiden ganar dinero con ellas.
Simplemente le da mayores libertades al público y a los usuarios para utilizar
las obras, liberándolos de la posibilidad de volverse criminales por el simple
hecho de copiar una canción o un par de capítulos de un libro. Hay muchos
estudios que pueden consultarse sobre el efecto beneficioso de la libertad de
circulación de las obras y las redes en la promoción y difusión de los
emprendimientos culturales y artísticos.
En cuanto a las personas individuales, hay muchas razones que puede motivar
a cada uno de ellos a utilizar una licencia Creative Commons, tantas razones
como personas haya. Puede ser para ayudar a desarrollar nuevas formas
artísticas mediante plataformas colaborativas; para contribuir al trabajo
intelectual común; para permitir que otros puedan copiar y compartir el
contenido creado; para diseminar tu obra; para crearte una reputación en
ciertos entornos donde la colaboración es tomada como un valor positivo.
Las licencias Creative Commons varían en grados de permisividad: algunas se
acercan a “todos los derechos reservados” y otras se parecen más a “ningún
derecho reservado”. Las seis licencias contemplan un amplio rango de
posibilidades, pero si aún te surgen dudas de por qué querrías utilizar una
licencia de Creative Commons, siempre te puedes suscribir a la lista de e-mails de
Creative Commons Argentina para despejar dudas o escribirnos a
info@creativecommons.org.ar.
Se benefician de las licencias la sociedad en general, el público en
particular, y sobre todo aquellos que utilizan contenido para el desarrollo
diario de sus tareas, tales como bibliotecarios, estudiantes, docentes,
investigadores, músicos, artistas en general, entre otros. La cultura crece
compartiéndola. El hecho de utilizar licencias libres en general amplía el
campo de los contenidos disponibles para su utilización y acceso, por lo que se
fomenta la libertad de expresión, la creatividad, la innovación y la difusión
de contenidos a través de todos los medios posibles.
Fuente: Preguntas Frecuentes--Creative Commons Argentina
En www.cretivecommons.org.ar encontrarán más imformación al respecto.
Fuente: Preguntas Frecuentes--Creative Commons Argentina
En www.cretivecommons.org.ar encontrarán más imformación al respecto.
Muy bien!! es fundamental que tanto docentes como alumnos conozcan estas licencias indispensables para utilizar los contenidos de la web.
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